Todos tenemos algo que contar
Una de mis amigas que trabaja en marketing digital suele usar la frase: «Todos tenemos algo para decir» y pensando en ello, se me ocurrió el titulo de este post. Todos tenemos algo que contar, y yo decidí contar sobre mí y lo que he aprendido.👩🏻💻
No sé si a todos les pasa igual pero, para mi, es difícil hablar sobre mi misma. Algunas veces me cuesta reconocer cuando he sido buena en algo y en otras ocasiones he necesitado la validación o reconocimiento de alguien más para creérmelo. Sin embargo, muchas veces he hecho retrospectivas sobre mi vida y este post será una de ellas.
¿Quién soy?
Para comenzar, soy Yeraldine Martínez, pero mis amigos me llaman Yerita. Nací en Valencia, Venezuela. Estudié Licenciatura en Computación y diversos sucesos en la vida me llevaron a especializarme actualmente como Consultora de Salesforce Marketing Cloud (esta historia es buenísima y seguramente algún día la escribiré). Si hablamos de personalidad, soy extrovertida, habladora, generosa, a veces terca y orgullosa. Disfruto demasiado enseñar a la gente y también escribir. Tengo una perrita, Malak, a quien amo con locura y la adopté casi al mismo tiempo que llegué a la Lima🥰.
Mis estudios
Sobre mis estudios, la primera vez que le conté a alguien sobre mi elección, su respuesta fue «es muy difícil, casi nadie se gradúa ahí». Sin embargo, hice caso omiso al comentario (ya les dije que soy algo terca). En el 2007 comenzó este complejo camino de escoger una carrera donde lo «normal» es no ser mujer. Que si bien no ha sido fácil, me ha llevado a aprender demasiadas cosas.
Las matemáticas básicas no fueron mis mejores amigas, tuve que repetir Cálculo I, ese donde ves Límites, Integrales y Derivadas. Me pasaba lo contrario con las matemáticas discretas o aplicadas, les juro que ¡amé estudiar Lógica, Teoría de Conjuntos y Grafos!
Nunca antes había programado hasta que llegué a la universidad, pero lo aprendí con muchísima naturalidad. Fue tan natural, que en el primer examen parcial que tuvimos de Algoritmos y Programación I, yo fui la única de mi sección en aprobarlo. Esa fue mi motivación para continuar en la facultad, aunque me iba malísimo en otras materias😅. A medida que fui avanzando en la carrera, la cantidad de mujeres iba disminuyendo. Recuerdo que en el 4to año eramos menos de 10 en una sección única de casi 50 estudiantes en total.
Me gradué en el 2013, mi trabajo especial de grado (o Tesis) fue sobre Arquitecturas Empresariales. Ese fue el primer guiño a terminar trabajando de Consultora. De la época universitaria me quedaron pocos amigos, pero ¡super invaluables! Y siendo venezolanos, es todo un privilegio estar con 2 de ellos en la misma ciudad actualmente. De ellos también tengo algo que contar, pero vamos a dejarlo para luego 😉.
Siendo honesta, muy poco de la teoría que estudie en la universidad me ha sido útil en la «vida real». Lo que si atesoro son las habilidades que desarrollé o descubrí en esa etapa. La capacidad de resolver problemas de forma ingeniosa, el como aprendo de forma autodidacta, tratar de ver las cosas desde otra perspectiva y evaluar las opciones cual científico, se lo debo a mi facultad. ¿Por qué les digo esto? Porque a veces no es importante lo que sabes sino como aplicas tu experiencia cuando tienes que resolver sobre la marcha. Eso, para mi, siempre será lo más valioso.
Mis trabajos
Comencé como freelance cuando ya estaba avanzada en la universidad, por ahí en el 2011. Tomando un proyecto de un sitio web junto con un compañero de clases. Ahí descubrí Drupal (imagínense jaja), llegaron proyectos similares y descubrimos WordPress. Esos fueron mis primeros acercamientos al Desarrollo Web porque para ese entonces no era parte de la carga académica. Poco a poco fui cultivando algunos clientes, si alguno de ellos lee esto, espero que tenga algo bueno que contar de mí jajaja. Actualmente, ninguno de esos proyectos está online 😢, pero de cada uno fui aprendiendo un poco más.
En 2013 tome mi primera posición «formal» como desarrolladora de software. Cuando inicié en esta empresa era la única chica en el equipo de desarrollo y la más pequeña en edad. A esa empresa le debo muchísimo. Creyeron en mi sin experiencia previa, me dieron la primera oportunidad de enseñar programación (dí clases de Java a mis compañeros), tuve personal a mi cargo y dirigí el proceso de migración de Oracle Forms a Java, del sistema de facturación para una empresa muy importante en mi país.
No todo fue color rosa en ese sitio. Me tocó lidiar con un Ingeniero bien particular que quería desestimar mis capacidades porque mi título era de Licenciada y no Ingeniero como él 🤣🤣🤣, pero con el paso del tiempo nos volvimos buenos compañeros. Hice mi primer despliegue a producción ¡justo en mi cumpleaños!, por suerte, salió todo bien😅. Gracias a este trabajo conocí personas maravillosas, hoy estamos en diferentes partes del mundo pero a varios de ellos puedo llamarlos amigos.
Disfrutaba mucho ese trabajo y solo irme de Venezuela me hizo dejarlo. Cuando emigré estuve trabajando un breve tiempo de manera independiente mientras encontraba algo estable. Viví 4 meses en Ecuador, luego llegué a Lima. En ese periodo también comencé a escribir para algunos blogs españoles de Tecnología. Mi primer trabajo en Lima fue en una florería, estuve alejada de la programación por unos cuantos meses. Confieso que tuve miedo de «quemarme». Sentía que cuando encontrara ese ansiado empleo como programadora, no iba a estar a la altura.
En Lima he estado en 2 empresas antes de llegar a Avanxo (ahora somos una división de Globant). Desde hace mucho yo sabía que existía una brecha de genero en tecnología, lo percibía desde la época universitaria. Pero fue realmente en estas empresas previas donde lo viví 100% en carne propia. He tenido que escuchar frases como «Te di la oportunidad con miedo, porque las mujeres nunca programan», «No es posible que ya hayas terminado eso», «Me sorprendiste, realmente eres inteligente». Fui desvinculada de proyectos por mostrar mayor conocimiento en algo que mis superiores. Tenía que justificar 2 y 3 veces mis soluciones solo por ser la única mujer del equipo.
No puedo negar que aprendí muchísimo en esos sitios, pero el precio a pagar fue muy alto. No estaba cómoda con mi día a día. Llegó un punto en que solo me hacía levantarme de la cama la necesidad del dinero. Ser emigrante es duro y mucho más si estás solo en tu nueva ciudad. Pese a todo eso, nunca paré de aprender, hacía muchos cursos online, conocí Platzi y utilizaba el tiempo que tardaba en el tráfico de ir del trabajo a casa para ver clases desde mi celular. Los domingos, que eran mi único día libre, los dedicaba a hacer la parte práctica. Fueron meses difíciles y agotadores, pero hoy digo que cada momento de esos contribuyó para ser quien soy hoy.
Finalmente, ¡llegó la oportunidad que tanto deseaba! Estar en una transnacional era mi sueño. Quería entrar a una empresa donde me sintiera escuchada y valorada como empleado. El día que me dijeron «Felicidades Yeraldine, estás dentro. Bienvenida a Avanxo» lloré de felicidad, a partir de ahí, todo en mi vida cambió. Pero el detalle de eso, es algo que contar para otro día 😄.
Algo que contar
La carrera en esta industria no es lineal. Hay altos y bajos, como en todas. También pienso que cada persona tiene una historia o algo diferente que contar. Por eso, los invito a contar su historia. Posiblemente para nosotros mismos un suceso puede parecer algo simple, pero esa anécdota podría inspirar o cambiar la vida de alguien más.
Decidí hablarles un poco de mí y como ha sido mi trayectoria, porque siento que de Javascript, PHP o cualquier tecnología, ya todos hablan. Quiero poner mi grano de arena para acercar la programación a cualquier persona. Pero mostrando el lado humano que hay en cada uno de nosotros.
Si llegaron hasta aquí, les doy mil gracias por leer la retrospectiva más bonita que hecho de mi vida hasta ahora.
Espero verlos en una siguiente historia de lo que he aprendido.
Yerita😊
Comments (13)
[…] Si quieres saber más sobre mí, te invito a leer: Todos tenemos algo que contar […]
Hermoso 😊
[…] de software, etc. Es decir, alguien con habilidades bastante técnicas. O sea, alguien que tiene un perfil como el mío o similar […]
Chevere! Te invite a conectar en LinledIn 🙂 Exitos..
Excelente, no sabia que tenias un blog.
Siempre he querido hacer un blog, quizás me sirvas de inspiración 🙂
Un abrazo
Que gran historia Yera, realmente inspiras, comprendo en parte tu sentir ya que al igual que tu soy emigrante.
Que alegría ser parte de tus conocidos y recuerda que de este lado del mundo(Malta🇲🇹) tienes una amistad en quién contar.
Leí y no comenté! Bueno, lo hice personalmente. Siempre hay algo que contar y no sabes el gusto que me da ser parte de muchas de tus aventuras. Eres un ser que merece lo que ha logrado y mas! Esperando el proximo post!!!
Ay mi Yerita!!!
Te entiendo tanto!
Primero voy a decir que los licenciados somos cientificos y los ingenieros aplican. No hay mucho más allá pero lo más más más bonito es cuando ambos, licenciados + ing, trabajan juntos en lugar de ser acomplejados, eso forma un equipo invatible; y te lo digo yo que trabajo en industria química.
Por otra parte ser mujer en ámbitos ampliamente dominados por hombres es agotador psicologica y emocionalmente. En un país como España (que esperaba un poco más de avance) lo vivo a diario y no hay nada peor que demostrar 4 o 5 veces tu punto solo porque eres mujer. Es agobiante. Espero pronto seamos aun más mujeres las que lo intentamos hasta lograrlo y cambiemos la forma en la que esta acostumbrado a girar el mundo.
Me encantó! Eres una maravillosa persona y profesional, que sigan los exitos!
Gracias por leerme Carol y por tu aporte!💜
Sigamos intentándolo, por nosotras y para dejar un mundo más amable con las generaciones futuras!
Un abrazo 🤗
Love it! Sky is the limit!!!
Thanks a lot Vera!✨🤩💜
Excelente. No es fácil hablar de uno mismo y menos contar historia de logros y fracasos. Sin embargo tu historia es la de muchos y nos motiva a seguir y a no desistir….por más mujeres en programación…por más venezolanas que puedan aportar su conocimiento para un mejor país pronto…
Gracias por tus palabras Williams! 💜