La maternidad y los miedos que llegan con ella
Quienes me siguen en alguna red social sabrán que hace unos cuantos meses me enteré que voy a ser mamá. La noticia fue una verdadera sorpresa, aunque solo nos llevó unos días adaptarnos a esa nueva realidad. Sin embargo, si bien la maternidad puede ser un proceso maravilloso, también llega con ella una bola inmensa de cambios y, por supuesto, ¡miedos!
Las personas cercanas a mi saben que tengo un TOC relacionado a la organización jajaja y obviamente la maternidad y mis miedos no se iban quedar por fuera de ello. Me tomó unas cuantas semanas organizar en mi cabecita cuales miedos estaba sintiendo y poder comunicarlos de alguna forma.
Voy a comenzar por categorizarlos. Y es que no todos los miedos de la maternidad están relacionados a la misma etapa ni son de la misma naturaleza. Yo caí en cuenta de ello cuando leí un post de una cuenta en Instagram que me gustó mucho y por aquí les dejo el link. Entonces tendríamos 3 grupos de miedos en la maternidad:
Los miedos durante el embarazo
En este grupo entran no solo miedos, sino también preocupaciones y pensamientos que nos afectan por todos los cambios que se dan. Y es que sí, se siente que la vida dio un giro de golpe apenas ves ese positivo en la prueba o, como en mi caso, la doctora confirma que el retraso es producto del bebé que vemos en el monitor de la ecografía 🙊.
Todo el mundo habla de los cambios físicos, porque son los más evidentes. Nos crece la pancita, subimos de peso, estamos más cansadas, náuseas, vómitos y quizás algún desmayo. Sin embargo, se han detenido a pensar ¿Cómo están de revolucionadas la hormonas de una mujer que esta creando un nuevo ser? y ¿Cómo se ve impactado su estado anímico? Y es que muy poco se habla de lo duro que pega en la seguridad la noticia de la maternidad, de cuan agobiadas, vulnerables y solas podemos llegar a sentirnos a pesar que estemos rodeadas por mucha gente.
En mi caso me tomó uno días adaptarme a la idea. Al principio lloré mucho porque no lo esperaba y luego me llene de muchas dudas como: ¿Seré capaz de criar un nuevo ser? Por otro lado, me preocupaba como sería la formación del bebé, pues yo me enteré cuando ya casi tenía 3 meses y estaba segura que había hecho cosas que no son recomendables durante el embarazo. Algunos de estos miedos se han ido disipando y por suerte en la ecografía de la semana 21 nos dijeron que todo esta perfecto💙.
Los miedos asociados al parto
Creo que todas las madres que me lean, entenderán este miedo. Sobre todo al ser primerizas, pues por más que quieras imaginarte en la situación, la experiencia en tu cabeza posiblemente se queda corta.
Sin embargo, si algo he aprendido es que la mejor herramienta para poder afrontar los miedos, es estar informadas. Y es que el conocimiento nos da la posibilidad de tomar mejores decisiones.
¿Han leído lo importante que puede ser el momento del parto tanto para la madre como para el bebé? Yo no lo había hecho nunca hasta que supe que sería mamá. El trato que reciba la madre durante el parto puede ser tan impactante que podría evitar, o no, una depresión post parto. Y la primera hora de vida del bebé junto a mamá trae consigo muchos beneficios.
¿Qué hice yo para tomar control de estos miedos?
- Busqué una doctora para controlar mi embarazo que me da toda la confianza del mundo.
- Busqué un clínica que respeta todos los protocolos del parto humanizado y respetado.
- Informarme mucho para armar mi propio plan de parto.
- Seguir ejercitándome, no solo me ayudará a llegar con un cuerpo fuerte al día de parto sino que también me ayuda día a día a callar esa vocecita saboteadora en mi cabeza.
Los miedos relacionados al post-parto o maternidad en si
Es que realmente después del parto es donde se vendrán los cambios radicales. Ese nuevo ser, llega para darle una vuelta total a tus prioridades, rutinas, objetivos, etc. A esto, sumemos los retos y desafíos que enfrentamos las mujeres en tecnología.
No es un secreto que en nuestra industria, las mujeres (seamos madres o no) estamos frente a muchas desventajas día a día. Pero existe un particular pensamiento que la maternidad y el liderazgo no pueden ir de la mano. Esto no lo digo yo, lo dicen diferentes estudios.
Un estudio realizado en Argentina en 2018 por Spring Professional, del Grupo Adecco, entre 100 ejecutivos de mandos medios y altos, señaló que 8 de cada 10 ejecutivos cree que la maternidad es vista como un obstáculo en el desarrollo de carrera de la mujer.
Data de GenderLab, producto de una encuesta realizada a cinco mil personas en 2020, muestra que un 20% considera que la renovación del contrato de trabajo se pone en riesgo con la maternidad y el 35% piensa que una mujer embarazada o que es madre no tiene las mismas oportunidades para ascender.
Fuente: https://elcomercio.pe/eldominical/actualidad/deben-las-mujeres-elegir-entre-ser-madres-o-avanzar-profesionalmente-noticia/
Y son estos datos los que me llevan a la siguiente reflexión: Se dice que una mujer necesita de una tribu para criar un hijo ¡Yo creo que eso es cierto! pero además, si esa mujer es una profesional, necesita que esa tribu incluya un(a) Buen Líder. Y seguro se preguntarán ¿Por qué se necesita un buen liderazgo para acompañar a una profesional rumbo a la maternidad? Les daré mis razones:
- Como mencionaba al inicio, durante el embarazo puedes pasar por muchos momentos de inseguridad, tu mente puede jugarte malas pasadas y eso impactará no solo tu percepción como mujer, sino también como te desempeñas en lo laboral. Si mezclas esa inseguridad con un «líder» poco o nada empático, tú desempeño va a tambalear.
- Necesitas a un líder que te haga ver tu valor como profesional, que a pesar de que estarás ausente unos meses cumpliendo con tu nuevo rol, eso no te hará menos valioso para la compañía dónde estás.
- Necesitas un líder que te haga ver tu embarazo como un nuevo motivo para crecer, que te brinde cada día oportunidades de resaltar.
- Que sea ese líder quien te recuerde que tu carrera no se acaba ahí, que hay un plan a futuro donde, sin importar ese nuevo bebé, vas a seguir aprendiendo, aportando y que ser madre no va a ser un ancla a tu posición actual.
A pesar de mi sorpresiva maternidad y todos los miedos que les he contado, me siento muy afortunada de decir que mi tribu incluye una familia maravillosa, un grupo de mujeres poderosas que me apoyan en los momentos difíciles y un Líder que en cada oportunidad me recuerda que mi hijo no es más que un motivo para ponerle más ganas cada día a mi labor, porque ahora es que esta carrera comienza.
Espero que todas las mujeres que me leen cuenten con la misma fortuna y también espero verlos en la siguiente entrega de lo que he aprendido.
Yerita 😊
Si quieres saber más sobre mí, te invito a leer: Todos tenemos algo que contar
Comments (5)
Amo el contenido!!
Amo, siento, comprendo cada miedo y logro que se está viviendo en este proceso.👏Créeme que lo entiendo a flor de piel Y MÁS teniendo a mi primer bebé en plena pandemia🥺
Un día a la vez, somos ahora una versión imparable!!!!❤️
Este tema siempre ha sido importante para mí, y más por ser una mujer que después de sus dos partos, a la semana ya se encontraba trabajando 😅
Me parece importante visibilizar que la maternidad no es una discapacidad laboral. Somos y seguiremos siendo funcionales e importantes para los procesos dentro de la empresa. Como dices, contando con un buen líder, creo que todo será un win-win para ambas partes.
Las madres seguimos siendo mujeres sumamente capaces de liderar e incluso está demostrado que ser mamá y líder tiene un efecto positivo para las organizaciones. Solo necesitamos de alguien que nos apoye y brinde la oportunidad, por eso la importancia de hacerlo visible!
Increíble tu post de hoy! Lo abordaste desde algo tan nuevo para ti que definitivamente no solo se está formando tú hijo, sino otra versión de la gran mujer q eres! Felicidades♥️
Creo que de eso se trata, de ir asumiendo esos cambios como parte de una nueva versión 💜💜💜